El distrito peruano de Anapia es uno de los 7 distritos que conforman la Provincia de Yunguyo, ubicada en el Departamento de Puno en el sudeste Perú.

Desde el punto de vista jerárquico de la Iglesia Católica forma parte de la Prelatura de Juli en la Arquidiócesis de Arequipa.

Se encuentra ubicada en el Lago Titicaca, en la parte llamada Lago Menor o Wiñaymarca (su dimensión es de 1.470 km2, o el 16% del Lago Titicaca), distrito Insular de Anapia, provincia de Yunguyo, departamento de Puno, al sur de la Península de Copacabana, son fronterizas con Bolivia, isla Taiquiri, Provincia de Manco Kapac.

La población estimada en el año 2000 es de 1 411 habitantes.

Se puede llegar por vía terrestre desde la ciudad de Puno hasta el puerto Punta Hermosa en el Lago Menor, y luego 30 Km. por vía lacustre, desde ese puerto, distante hasta la ciudad de Yunguyo.

Desde Puno se toma la carretera hacia Yunguyo, el viaje en carro se realiza en 2 horas, y desde allí a Punta Hermosa en 30 minutos. Desde este punto se toma una lancha a motor por 1 hora aproximadamente hasta llegar a la Isla de Anapia.

La zona de las Islas Anapia y  Yuspique llevan el nombre de Wiñaymarca, que significa “lugar siempre joven”. Este conjunto de islas esta situado en el “Lago Titicaca Menor” próximos a la frontera con Bolivia, Anapia se compone de cinco Islas:

• Yuspique
• Ccaño
• Caana
• Anapia
• Patahuata

Las comunidades propietarias del Archipiélago son Caana y Suana. La población de unas doscientas familias, esta dedicada a la agricultura, la ganadería y la pesca. Anapia ofrece a los viajeros del mundo una experiencia de turismo vivencial extraordinaria.

Los servicios de Hospedaje y alimentación en Anapia se dan en las casas, y tienen capacidad para unos cincuenta viajeros.

Las habitaciones son cálidas y las camas están cubiertas con abrigadoras frazadas que hacen olvidar el frió de la noche.

Las comidas que se sirven son sencillas y se  basan en papas, ya que en el archipiélago se producen magníficos tubérculos de gran variedad que son acompañados con porciones de trucha fresca y ocas.

Al llegar a  la Isla Yuspique, el visitante es conducido a la parte alta para apreciar las vicuñas de la comunidad, que superan el centenar.

Luego el viajero es guiado hasta un mirador que en tiempos pre Incas sirvió para observar los astros en función de las decisiones que demanda la actividad agrícola. Muy cerca se encuentran Chullpas (tumbas de piedra) perteneciente a la cultura Pukina.

En este sector de Yuspique también se aprecian cultivos rotativos de papas, habas y cebada, pensados desde siempre para alimentar a la población siguiendo sistemas que en lugar de empobrecer la tierra, la mantienen viva y fértil.

Se recomienda la estadía por todo el tiempo que sea necesario para adentrarse en el complejo mundo de esta comunidad  con cultura viva, que mantiene sus costumbres ancestrales a pesar del tiempo. Dos días y una noche quizá sean insuficientes.

Atractivos turísticos

Anapia y Yuspiqui valorizan un conjunto de elementos turísticos de carácter, y son:

• Los ritos de la cultura aymará y sus conocimientos ancestrales.
• Belleza paisajística y el entorno ecológico.
• Comunidad amable, entusiasta.
• Crianza natural de vicuñas.
• Zonas arqueológicas preincas.